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Tras 45 años de utilizar el mismo diseño base (desde 1979), la MTA (Autoridad Metropolitana de Transporte) presentó un mapa renovado en abril de 2025 con el objetivo principal de mejorar la legibilidad y funcionalidad para los usuarios. Este nuevo mapa adopta un estilo diagramático más audaz y limpio, empleando líneas más rectas y gruesas para las rutas del tren, lo que facilita enormemente el seguimiento visual de cada servicio. Aunque el diseño mantiene los colores oficiales de las líneas de metro, estos ahora son más brillantes y contrastan mejor con el fondo blanco del plano, una característica que se adapta mucho mejor al uso en pantallas digitales y dispositivos móviles.
El enfoque del rediseño se centró en priorizar la información esencial de viaje. Una mejora significativa es la manera en que se indican los detalles del servicio y las estaciones, buscando una presentación más clara y ordenada. Por ejemplo, la escritura en el mapa se mantiene horizontal siempre que es posible para mejorar la lectura. Además, la nueva versión destaca de forma más prominente los puntos con ascensores y otras facilidades, haciendo que el mapa sea más amigable con las regulaciones ADA (Ley de Estadounidenses con Discapacidades) y más fácil de usar para personas con movilidad reducida o discapacidad visual. Para los turistas y usuarios, esta simplificación se traduce en una menor confusión, especialmente durante los cambios de servicio.
El nuevo plano tiene un estilo que evoca el famoso diseño geométrico y diagramático de Massimo Vignelli de 1972, un mapa que en su momento fue criticado por su falta de precisión geográfica, pero cuya audacia gráfica dejó una huella imborrable. El diseño de 2025 busca combinar esa estética visual limpia con las necesidades prácticas del siglo XXI, reflejando las nuevas estaciones y las mejoras que se han realizado en el sistema a lo largo de las últimas décadas. La implementación ha sido gradual: el mapa se mostró inicialmente en las pantallas digitales de las estaciones y, posteriormente, la MTA ha estado reemplazando progresivamente los 22.000 mapas de papel en vagones y estaciones.