
Mientras se navega cotidianamente por las aguas del East River, ese familiar estrecho marítimo que separa por el este la isla de Manhattan de Long Island con sus costas de Brooklyn y Queens, algo que en los últimos años y merced a la movilidad por agua que nos ha proporcionado las líneas del New York Ferry, no es difícil reparar en un área del borough de Brooklyn ubicada en el tramo situado entre los los puentes de Manhattan y Williamsburg, que nos sugiere los vestigios de un gran antiguo complejo industrial, hoy ya prácticamente en desuso como tal, pero que todavía mantiene la morfología de lo que un dia fue una de las piezas fundamentales de la producción naval del estado de Nueva York y de los Estados Unidos.
Hablamos del Brooklyn Navy Yard, los antiguos astilleros situados en el East River, dentro de su denominada Wallabout Bay, ocupando uno de los entrantes con que cuenta en Brooklyn y que cubre una superficie cercana a las 100 hectáreas y que hoy en día es parte también del registro nacional de lugares históricos de los Estados Unidos.
Hablamos de uno de los astilleros para la construcción de barcos de guerra para la armada de Estados Unidos, la US Navy y algunas otras, con gran relevancia histórica junto con otros como los situados Norfolk en Virginia, San Francisco o el propio Pearl Harbor en Hawaii.
La historia de este astillero entronca directamente con la propia historia y fundación de los Estados Unidos, estando su establecimiento promovido directamente por uno de sus primeros presidentes.
A partir de ahi, de sus diques secos surgieron un importante numero de buques que a la postre se significarian a lo largo de la historia naval de su propio pais y del mundo en los dos últimos siglos.
Pero como en muchas otras historias sobre el nacimiento y primeros años de Nueva York y sus diversas partes, hemos de remontarnos a los primeros europeos que llegaron a estas tierras por aquel entonces ya habitadas por los pueblos nativos americanos de la zona.
En 1637 , y como parte de los esfuerzos colonizadores holandeses, el colono Jansen de Rapelje, un Wallon Belga, compra 335 acres (unas 136 ha) de tierra formados principalmente por ciénagas y marismas en Wallabout Bay a la tribu de los Lenape.
En este lugar establecería su granja y sus cultivos, aceptándose que el nombre hoy otorgado a la zona de Wallabout Bay procede del gentilicio Wallon, merced a su primer pionero europeo.
En el periodo entre 1776 y 1783 la ocupación británica de la ciudad de Nueva York es determinante dentro del proceso de la Revolución Americana.
Se estima que 11,500 colonos independentistas mueren en los barcos prisión británicos amarrados frente a Wallabout Bay. El barco más infame que relata la historia es el Jersey, donde los soldados y comerciantes americanos son encarcelados por desobedecer el embargo británico.
Finalizada la Guerra de Independencia, en 1801 el presidente John Adams, originario de Nueva Inglaterra, promueve un gobierno federal fuerte y una marina de guerra capaz de proteger el comercio y defender a la joven nación (inicialmente frente a Gran Bretaña) en un mundo convulso.
Al final de su presidencia, Adams toma las medidas necesarias para rápidamente autorizar el establecimiento de los primeros cinco astilleros navales del país, incluido el Brooklyn Navy Yard.
En 1806 se completa la Commandant ‘s House, el cual es hasta nuestros días el edificio más antiguo del astillero y que todavía se conserva. Este edificio se convirtió a finales del siglo XX en una residencia privada, desde 1971 y un Monumento Histórico Nacional desde 1974.
En 1820, con la promulgación de leyes castigaban con la muerte el comercio de esclavos, y hasta 1861, varias escuadras de la Marina de los Estados Unidos patrullaban para suprimir este comercio de seres humanos frente a las costas de África.
Los barcos construidos en este astillero astillero, incluidos el USS Ohio, Savannah, Peacock, Dolphin, Vincennes, Fulton II, Decatur, San Jacinto y Niagara, desempeñan un papel clave en estas misiones.
Estos esfuerzos entran en clara contradicción con la esclavitud generalizada extendida en los estados del sur y base de su economia agraria, y que varias decadas mas tarde detonarian la guerra civil.
En 1833 El comodoro Matthew C. Perry, conocido entre otras cosas por su expedición a Japón con los llamados barcos negros, forzando la apertura de este pais oriental al comercio, es actor clave en la fundación del Naval Lyceum (el precursor de la Academia Naval de EE. UU.) Su lema sería «promover la difusión de conocimientos útiles, fomentar un espíritu de armonía y unidad de intereses en el servicio y cimentar los vínculos que nos unen como hermanos profesionales «.
La primera publicación naval profesional, la Revista Naval, se publica aquí en los Brooklyn Navy Yards en 1836. Los escritores Washington Irving, autor de la Leyenda de Sleepy Hollow, y James Fenimore Cooper serán colaboradores habituales de esta revista naval.
En 1837 el barco de vapor con ruedas propulsoras laterales y 9 cañones Fulton II se bota como el primer buque de guerra de vapor estadounidense asignado al servicio marítimo.
En la década de entre 1841-1851, el gobierno construye su tercer dique seco de granito utilizando para ello un martinete a vapor por primera vez en los Estados Unidos.
En el año 1852, y profundamente comprometido con la mejora de la atención médica, el joven cirujano naval E.R. Squibb busca ser asignado al Hospital Naval donde perfeccionará la fabricación de éter anestésico. Más tarde, en 1857, funda su propia empresa farmacéutica fuera del astillero, que posteriormente proporcionaria la mayoría de los suministros médicos para el Ejército de la Unión durante la Guerra Civil.
En 1858 el USS Niagara construido en este Yard y el británico HMS Agamemnon se encuentran en el medio del océano Atlántico para tender el primer cable telegráfico submarino. El 5 de agosto de ese año, la reina Victoria transmite el primer mensaje telegráfico en código Morse a los EE. UU.
En el año 1862, el USS Monitor, el primer buque de guerra acorazado encargado por la Unión Navy, está siendo equipado en Brooklyn después de ser construido en el Continental Shipyard en Greenpoint. La «Batalla de Hampton Roads» entre el Monitor y el confederado CSS Virginia marca la primera batalla naval entre dos buques de guerra blindados.
En 1872, el Prototipo del submarino Halstead’s Folly, o Ballena Inteligente, ya retirado del servicio se expone aquí en el yard. Este primitivo submarino fue la respuesta del ejército del norte al CSS Hunly y Pioneer de los ejércitos del sur durante la guerra civil.
Entrando ya en 1889 la botadura en estos astilleros del buque USS Maine inicia la «era del acorazado» para la armada de Estados Unidos.
Cuando, nueve años después se produce el polémico y hasta hoy controvertido incidente de su voladura en el puerto de La Habana, calificado por muchos historiadores como un ataque de falsa bandera, se activa la espoleta la guerra hispanoamericana con el incendiario grito de guerra «¡Recuerden el Maine!» acunado por los magnates de la prensa William Randolph Hearst y Joseph Pullitzer.
En un plano ya menos bélico y entroncando con el siglo de las comunicaciones a distancia que empezaba, en 1907, la cantante de ópera Eugenia Farrar canta la primera canción transmitida por radio inalámbrica. La canción llamada «I Love You Truly» se transmite para probar los radioteléfonos de arco del Dr. Lee DeForest bordo del USS Dolphin, atracado en el Yard.
Entre 1907 y 1909 el USS Connecticut construido en Yard sirve como buque insignia de la Gran Flota Blanca del presidente Theodore Roosevelt, 26 embarcaciones que navegan por el mundo en una gira de 2 años que marca el comienzo de los EE. UU. Como aspirante a ser una potencia mundial.
En 1915 El USS Arizona, el barco más grande de la Armada, se bota durante la Primera Guerra Mundial pero no juega un papel determinante en la guerra.
Unas décadas más tarde, en la mañana del domingo 7 de diciembre de 1941, el denominado por el presidente F.D. Roosevelt como “Día de la infamia”, una bomba lanzada desde un avión japonés detona el cargador de municiones de proa provocando una masiva explosion a bordo y el barco se hunde en menos de 10 minutos, llevando a la muerte a 1.177 hombres. El barco construido en Nueva York, y desde entonces hundido todavía permanece bajo las aguas en Hawaii constituyendo el Memorial del USS Arizona en la bahía de Pearl Harbor.
Durante los 6 años de la Segunda Guerra Mundial el astillero duplica su tamaño cuando el gobierno expropia y anexa los terrenos adyacentes que formaban hasta entonces el segundo mercado de productos agrícolas más grande del país, para así poder construir más diques secos para la construccion y reparacion de barcos de guerra y además contar con la que era por aquel entonces la grúa más grande del mundo.
La población de los barrios limítrofes en Brooklyn se dispara a medida que la administración del astillero aumenta la fuerza laboral a más de 70,000 empleados. Las mujeres son contratadas por primera vez en el astillero para trabajar como personal mecánico y técnico.
Antes de la Segunda Guerra Mundial, las mujeres trabajaban en Brooklyn Navy Yard en calidad de oficinistas. En 1944, con la mayoría de los hombres en edad militar sirviendo en los frentes, se abrieron puestos para soldadores, remachadores, instaladores de tuberías y delineantes, y las mujeres encontraron trabajo en puestos relacionados con esos oficios por primera vez.
Para muchas mujeres, recién salidas de la escuela y deseosas de ayudar en el esfuerzo de guerra, esta seria a la postre la única vez que trabajarian fuera de casa.
La Segunda Guerra Mundial terminaría también con un barco construido en los Brooklyn Navy Yards como protagonista y escenario.
Sería el 2 de septiembre de 1945, cuando Japón firma la rendición incondicional a bordo del del USS Missouri, también conocido como «Mighty Missouri» fondeado en la bahía de Tokyo.
Pero no todo serían grandes efemérides en la historia del yard.
En 1960 cuando una plataforma montacargas accidentalmente perfora un tanque de combustible del portaaviones USS Constellation durante su construcción, el combustible se derramara sobre los soldadores que trabajaban bajo cubierta, provocando un voraz incendio que se cobra 50 vidas y deja 323 heridos.
La reparación costará a la armada 75 millones de dólares y retrasa la puesta en servicio del barco por siete meses, empañando seriamente la reputación del astillero, algo que a la postre acabaría sellando el destino de esta instalación.
El secretario de Defensa Robert McNamara, en 1966 decreta el cierre definitivo, junto con otras 90 bases e instalaciones militares.
En el momento de su cierre, el Brooklyn NAvy Yard empleaba a más de 9,000 trabajadores siendo la planta industrial continuamente activa más antigua del estado de Nueva York.
En el periodo de entre 1969 y 1981 la ciudad de Nueva York toma el control y reabre el Yard como un parque industrial administrado por la organización sin fines de lucro para el Comercio, Trabajo e Industria del Condado de Kings (CLICK).
El inquilino más grande, que era el astillero Seatrain Shipbuilding, despide finalmente a 3.250 trabajadores en 1975.
En un intento desesperado de salvación, Los representantes de la Cámara de Representantes de Brooklyn, Shirley Chisholm y Fred Richmond, obtienen préstamos del Congreso por un total de $ 40 millones para retener puestos de trabajo vitales, pero Seatrain cierra definitivamente en 1979. El por aquel entonces alcalde Koch reemplaza la organización CLICK en 1981 por la Corporación de Desarrollo de Brooklyn del Navy Yard.
Tras los cierres de dos importantes inquilinos marítimos y la catastrófica pérdida de puestos de trabajo resultante, la administración del parque industrial comienza a diversificar su base de inquilinos. Los grandes espacios existentes serán subdivididos para acomodar pequeñas empresas industriales y tecnológicas que buscará reflejar la diversidad, la energía y la creatividad de la comunidad de Brooklyn y Nueva York.
En 1998, esta diversificación conduce a una ocupación del 98%, con más de 200 pequeñas y medianas empresas que emplean a más de 3000 personas.
Se amplía el Centro de Empleo, se establece un Programa de formación Juvenil de Verano y se lanza un servicio de transporte al metro para brindar un mejor acceso y fomentar el uso del transporte público.
En el periodo entre 2001 y 2011 la ciudad de Nueva York toma nota del éxito de la iniciativa y financia importantes mejoras a la infraestructura básica del Yard, algunas de las cuales databan de la era de la Guerra Civil.
El número de empresas asentadas aumenta a 275 con casi 6.000 empleados.
Los gestores emprenden iniciativas de sostenibilidad para apoyar a un grupo de fabricantes ecológicos en rápido crecimiento. La mayor expansión de Yard desde la Segunda Guerra Mundial está en marcha.
2004 marcará un importante hito en la historia reciente
Steiner Studios abre en el Yard. La instalación de 29,000 metros cuadrados es el complejo de estudios audiovisuales más grande y sofisticado fuera de Hollywood, que cuenta con cinco estudios de sonido e instalaciones de producción de cine y televisión de última generación.
En 2010, Steiner Studios duplica su tamaño, y construye cinco nuevos estudios de sonido y reutiliza el antiguo Laboratorio de Ciencias Aplicadas de la Marina.
Una asociación con Brooklyn College funda la primera escuela de cine abierta del país en un estudio en activo.
En 2018 se abre el emblemático y nuevo Edificio 92, que cuenta con un centro de exposiciones, de visitantes y de formación para el empleo, para dar apoyo a los inquilinos empresariales del Yard, brindar mejores servicios de colocación laboral para la comunidad y celebrar la rica historia de este enclave de Brooklyn.
La construcción también se completa con un Centro de Fabricación Ecológica de 23,000 metros cuadrados, el Invernadero Duggal de más de 3000 metros cuadrados y la granja en azotea más grande del país, la llamada Brooklyn Grange.
Toda esta historia de esta instalacion industrial que durante mas de 150 años significo el lugar de nacimiento y partida de las mas determinantes flotas de guerra del ultimo siglo,pero tambien como lugar de paso, hogar y lugar de trabajo de innumerables mujeres y hombres veteranos que sirvieron desde ahi al pais.
Para poner en valor esas memorias la Corporación de Desarrollo del Brooklyn Navy Yard inicio el Brooklyn NAvy Yard Oral History Project, pare del Home Front Project, una iniciativa para preservar y compartir entrevistas sonoras con mujeres y hombres civiles que experimentaron desde las lineas de montaje de fabricas y astilleros los avatares de las II Guerra Mundial
El Brooklyn Navy Yard ahora alberga a más de 450 empresas que emplean a más de 11,000 personas y generan más de 2500 millones de $ por año en impacto económico para la ciudad.
Sobre la base de la historia prolongada del historico Navy Yard como corazón económico de Brooklyn, el nuevo parque empresarial, hoy en dia activo frente a las transitadas aguas del East River ofrece en muchos casos un camino crítico hacia el desarrollo laboral, económico y personal para muchos neoyorquinos.
En este nuevo podcast visitaremos la historia del Brooklyn Navy Yard, el astillero que en Wallabout Bay, durante mas de 150 años vió la creación de algunos de las buques de guerra más importantes en la historia de los Estados Unidos.
Brooklyn Navy Yard Oral History Project
https://nationalhomefrontproject.org/brooklyn-navy-yard-oral-history-project/
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