
Lo cierto es que a pesar de todos los problemas que tiene la ciudad moderna, es un área de Nueva York que se está regenerando a un ritmo bastante elevado y que quizás en un futuro no muy lejano, convierta a alguna de sus zonas en el próximo Williamsburg (el Brooklyn de los 70 y 80 tampoco era un parque de atracciones…).
No deja de sorprender el descubrir que lugares como este graffiti en Simpson St., son visitados por turistas que vienen aquí expresamente a hacerse las fotos de rigor.